S.A. vs. S.R.L.
¿Cuál de las dos?
Diariamente vemos por las calles carteles o publicaciones de nombres de empresas seguidas de las siglas de S.A. o S.R.L. y pasamos casi desapercibido, pero, ¿Sabemos en realidad la diferencia entre ellas? O, al constituir nuestra propia empresa ¿Tenemos en cuenta las características, beneficios y desventajas de una u otra?
Distinguir y saber la diferencia entre una S.A. o una S.R.L. es sumamente importante, porque elegir el tipo societario correcto es el primer paso para el éxito de la empresa o del emprendimiento.
En primer lugar, debemos saber que S.A. significa Sociedad Anónima y S.R.L. indica una Sociedad de Responsabilidad Limitada.
¿Por qué “anónima”? ¿Qué quiere decir “responsabilidad limitada”?
La sociedad es anónima porque en esta no importa quiénes son los socios sino el capital aportado por los mismos a la sociedad, que se representa a través de las famosas acciones. En las grandes empresas a veces se desconoce quiénes son los socios ya que como se mencionó no es del interés empresarial la individualización de ellos sino las acciones que posean.
Limitar la responsabilidad significa simplemente que el socio sólo responderá por el valor aportado a la sociedad y no con su propio patrimonio.
Entonces, aclarado esto, es necesario tener en cuenta una serie de aspectos al momento de abrir una empresa, que se explican a continuación:
- Aspectos empresariales
Si un negocio tiene pocos empleados, es de capital paraguayo, los socios son conocidos, familiares y que internamente no requieran de mayores requisitos, la mejor opción que se adecua a la situación es la S.R.L.
La S.R.L. fue ideada para proyectos con pocos socios, por lo cual un estudio de profesionales, un local de venta directa al público, o una industria manufacturera o artesanal, la constitución de una S.R.L. puede ser la mejor opción.
Por el contrario, en los emprendimientos cuyo desarrollo implica una mayor estructura, capital y dimensión, la mejor opción sin dudas es una S.A., ya que su mayor ventaja es la posibilidad de formación de grandes capitales.
Las S.A. permiten aumentar el crecimiento de las sociedades, por ejemplo: Si tenés la posibilidad de adquirir un auto cuya velocidad máxima es de a 240 km/h al precio de uno que sólo puede alcanzar los 180 km/h, ¿Por qué desaprovechar la oportunidad? No importa si después no superás ni 100 km/h, lo importante es tener abierta la posibilidad futura de acelerar más.
En resumen, para los proyectos medianos o pequeños es más conveniente la S.R.L. y para los proyectos más grandes la S.A.
- Transmisibilidad de acciones
Si la transferencia de acciones es importante, es mejor la S.A. ya que en ella la transferencia es libre, rápida y sencilla, cosa que no ocurre en las S.R.L.
Al constituir una S.R.L., también es necesario tener en cuenta que si se produce algún cambio en la estructura societaria, cada cambio implica modificar el estatuto y aumenta considerablemente los gastos asociados a ellos.
Otra de las ventajas de las S.A., es la posibilidad de emitir clases de acciones que otorga una flexibilidad incomparable frente a la S.R.L., permitiendo otorgar derechos políticos y económicos diferenciados a distintas clases de accionistas.
- Aspectos externos
Las S.A. están mejor vistas a la hora de solicitar créditos, cuenta con mayores facilidades, en parte por la mayor exigencia contable que recae sobre ellas.
Una elección dinámica
Por todo lo expuesto, en general, el formato de S.R.L. es más conveniente para emprendimientos con pocos socios y que no tienen intenciones en el corto plazo de comprar otras empresas o negociar sus cuotas-parte. Es una buena opción para las Pymes.
La S.A., por su parte, parece ser la solución para emprendimientos de mayor magnitud y ambición, que tengan libertad para transferir sus acciones con mayor facilidad y que requieran de una demanda de asistencia crediticia más fluida.
